El cine dominicano sigue dando buena prensa a República Dominicana internacionalmente, algo que sin lugar a dudas influye en un cambio de percepción sobre la cultura dominicana, que se traduce en más turistas, entre otras cosas.
El pasado fin de semana fue de éxitos para el cine dominicano. La película Cocote de Nelson de los Santos obtuvo el premio Leopardo de Oro en la sección Sign of Life, que debutó como competitiva en el Festival de Cine de Locarno, en Suiza.
Diego Batlle, un reputado crítico del periódico La Nación, de Argentina, lo dejó escrito así “La película da la sensación por momentos de ser un poco caótica y desprolija, pero con el correr de los 106 minutos, en la acumulación de ceremonias religiosas y la interacción entre los diversos personajes, se va construyendo un universo tan desconocido (para nosotros) como fascinante, envolvente y seductor, incluso cuando la tensión de la venganza esté siempre latente. Si el año pasado el cine boliviano fue la revelación de Locarno con Viejo Calavera, de Kiro Russo (otro director con pasado en la FUC), este parece ser el de la República Dominicana. Anótenla: Cocote recorrerá muchos festivales”.
Otra noticia relacionada con el cine dominicano fue el Premio de mejor Cinematografía y Premio a la Mejor Edición, a la película Voces de la calle, en el Hip Hop Film Festival de Nueva York, donde concursaron unas 40 películas de todo el mundo.
La ópera prima de Hans García, cuenta con fotografía de Jaime Gómez y edición de Rosio Gattinoti, cuenta con la participación de Melymel, Shellow Shaq, El Alfa, Bulova y Musicólogo, entre otros.
Mientras tanto la multipremiada Carpinteros compitió en el Festival de Cine de Lima, adonde viajó su director José María Cabral, a quien se le pudo ver por Machu Pichu pensando en un documental, tras el impacto con esa estructura monumental construida alrededor del año 1450.
Ayer Víctor Dumé dijo en las redes que Catastrópico se está viendo en cines comerciales de Estados Unidos.
La 6ta edición de Todo Cine-Todo Dominicana, se presentará en Madrid del 17 al 20 de septiembre, con una selección de algunos títulos producidos por la industria cinematográfica criolla, algunos de ellos coproducidos con otros países, como España.
Diez películas, 8 largos y mediometrajes, dos documentales, y dos cortometrajes, La pasión original, de Iván Herrera, y Tiznao, de Andrés Farias, coproducido con Cuba, y ganador del Premio al Mejor Corto del Festival Internacional de Cine de Fine Arts, componen la selección.
Falling, de la directora española Ana Rodríguez Rosell, abrirá la muestra el 18 de septiembre, con la presencia de la realizadora y de la protagonista y reciente ganadora de dos Goya Emma Suárez.
Se exhibirán los documentales Muerte por mil cortes, de Jake Kheel y Juan Mejía Botero (2016), una coproducción dominicana/americana, y Jeffrey (2016), de Yanillys Pérez, que es estreno en España; así como los largometrajes Caribbean Fantasy (2016), de Johanné Gómez Terrero; Noelí en los países (2016), de Laura Guzmán; A orillas del mar (2016), de Bladimir Abud; y Rainbou (2016), de David Maler y Andrés Curbelo.
Además de las proyecciones, se realizarán coloquios actividades culturales y educativas, y el encuentro entre profesionales de cine dominicano y profesorado y estudiantes del Máster de Artes Cinematográficas en la Universidad Carlos III, previsto para el 20 de septiembre. El evento es organizado por la Embajada de República Dominicana en España.
Si esto no es hacer buena publicidad –impagable– a favor de un país, que baje Dios y lo vea.
Fuente: https://www.diariolibre.com/revista/cine/peliculas-dominicanas-continuan-demostrando-validez-de-la-ley-de-cine-XM7907303
