“Carpinteros”, del director José María Cabral, el boom del cine dominicano en el Festival de Cine de Sundance
La primera película de la República Dominicana en el Festival de Cine de Sundance, el romance penitenciario de José María Cabral,“Carpinteros”, viene con un fuerte alboroto de Ventana Sur de diciembre pasado, donde provocó una guerra de pujas por los derechos mundiales, un fenómeno raramente visto incluso en Cannes, ganado por Vicente Canales, Film Factory, uno de los principales agentes de ventas del mundo hispanohablante. Los distribuidores comenzaron a hacer cola por el filme, cuando Canales y el director José María Cabral confirmaron el acuerdo a Variety.
“Carpinteros” es una elegía de la resistencia del espíritu humano, donde Cabral pasa nueve meses visitando, casi todos los días, la penitenciaría de Najayo y otras cárceles de la República Dominicana, para escuchar y hablar con los reclusos.
“Los reclusos me decían cosas, las recreaban, yo les daba el estilo narrativo de la película y les preguntaba: ¿qué harías, cómo enviarías este mensaje o harías a una mujer que se enamora de ti?”, comentó Cabral.
Fruto de uno de los más singulares arreglos de la sala de escritura en el cine mundial, la película tiene una mezcla de preocupación thriller desde el “get-go” para el protagonista simplemente permanecer vivo, el romance dominante, y la observancia social y mordida social.
“Carpinteros” sigue a Julián (Jean Jean), a menudo literalmente, cuando él entra en la prisión de los hombres de Najayo tras haber sido arrestado por un robo. Allí descubre que los reclusos han inventado un dialecto de amor íntimo, “carpinteriar”, para comunicarse con los prisioneros en las instalaciones de las cárceles de mujeres, a más de 100 metros de distancia, a quienes apenas pueden ver. Comienza el “picoteo” de Bacano, un condenado patológicamente macho, con Yenelly (Judith Rodríguez), que está cumpliendo su condena en el centro de mujeres de Najayo. Pero Julián y Yenelly se enamoran, y ahí empieza el verdadero problema de Julián.
Escrito por Cabral, “Carpinteros”,también atestigua las tendencias en el cine mundial. Brasil, Argentina y México publicaron todos los récords de taquilla, en términos de moneda local, en 2016. Pero algunos de los crecimientos más dramáticos de América Latina del año pasado, provinieron de territorios más pequeños. “Carpinteros” es la quinta producción de Cabral, los primeros cuatro se inician después del 2011. Cuatro han sido hechas después de la Ley de Incentivos Fiscales para la Producción Cinematográfica en la República Dominicana, la cual abre las puertas a la inversión fiscal para las películas locales, aumentando así los niveles de producción cinematográfica.
Variety habló a Cabral
En un video en inglés en YouTube, usted lleva al espectador a las facilidades de los hombres de la prisión de Najayo y filma a los reclusos “hablando” con las reclusas a más de 100 yardas de distancia, ¿fue la clave creativa de “Carpinteros” la combinación de la observancia real de la alimentación en un thriller romántico?
Sí, la observancia y la investigación fueron las claves para desarrollar la historia. Todo se trataba de sacar la verdad de la prisión y de los reclusos. Yo estaba realmente centrado en la forma en que esta película iba a ser contada y específicamente cuidadoso en donde se le estaba contando. La elección de establecer un drama romántico en una prisión me dio un contraste contradictorio, interesante para trabajar. Nunca se imaginarían cómo podría desarrollarse una relación romántica entre dos reclusos separados por prisiones diferentes.
¿No te enfocas tanto en el historial de Julián y Yenelly?
Sí, para mí su historial no era tan importante. Quería que las personas experimentaran y descubrieran a través de sus propias personalidades y personajes. Mirar demasiado en sus antecedentes podría haber terminado juzgándolos, y ese no es mi trabajo. Además, hay una cosa que todos los reclusos están de acuerdo: una vez que te metes en la cárcel es como si todo empieza desde cero.
¿Cómo financió “Carpinteros”?
“Carpinteros” fue financiado con incentivos aprobados por la Ley de Cine de la República Dominicana.
¿Hasta qué punto vería usted “Carpinteros”, y de hecho su carrera, como fruto de la nueva Ley Cinematográfica de República Dominicana del 2011?
De hecho es un fruto de la Ley Cinematográfica, no podríamos hacer esta película sin ella. La Ley permite explorar diferentes géneros y asumir riesgos con diferentes historias. Eso es verdad, no sólo de mi carrera, sino también de mis compañeros que están trabajando en películas muy interesantes en la República Dominicana.
Usted inició con su primera película en el 2011, el thriller “Jaque Mate”, la enviada por República Dominicana en 2012 a los Oscar; luego hizo “Arrobá”, estrenada en 2013, una comedia de viajes en el tiempo; el thriller de ciencia ficción “Despertar”; y la comedia de aventura “Detective Willy”. De una manera u otra, éstas son a menudo películas del género. Pero, “Carpinteros” tiene un elemento de arte en su descripción de las condiciones carcelarias en la República Dominicana. En su opinión, ¿aumenta su potencial de mercado extranjero?
Sí, en esta historia específica lo hace, porque retrato un universo nuevo y diferente que la gente querría ver. Creo que a veces no es sólo sobre el género, sino también sobre el punto de vista del que está siendo contada la historia, y “Carpinteros” tiene eso. El público no sólo descubrirá a través de nuestro personaje principal qué es vivir en una cárcel dominicana, sino también cómo desarrollar un nuevo lenguaje para sobrevivir.
Cuando se dispuso a dirigir “Carpinteros”, ¿cuáles fueron sus principales directrices como director?
Ser sincero con la prisión. Cada elección, idea, elemento, escena y situación era parte de algo que vi o me contaron en una investigación responsable. Quería hacer la película tan cruda como sea posible, para que la audiencia casi pueda sentir aquello que estaba sucediendo sin ningún tipo de manipulación, lo cual fue a menudo el caso.
¿En qué trabaja ahora?
Acabo de terminar un nuevo guión de drama de viaje por carretera, basado en otra experiencia que viví en 2015. Siguiendo la premisa de “Carpinteros”, esta nueva película también usará, de una manera muy diferente, otro tipo de lenguaje utilizado para comunicarse a través de la isla . Y este tipo de lenguaje es uno que conocemos muy bien.
Fuente: